Las etapas infantil y juvenil son de vital importancia para el desarrollo normal del menor, por ello, la detección precoz de algún posible problema del desarrollo, de un trastorno psicológico o de conducta, es crucial, ya que permite un tratamiento oportuno, ayuda a prevenir la cronificación de los problemas actuales o la aparición de problemas futuros. En resumen, la atención psicológica temprana permitirá que el menor tenga un mejor tratamiento, aumentando así sus opciones de recuperación.
¿Cómo saber si tenemos que pedir ayuda? Cuando el problema se presenta de forma frecuente y tiene una larga duración. También si está afectando una o más áreas de la vida del/la niño/a, personal, familiar, social, académica.
Para que la terapia infanto-juvenil tenga el mejor resultado posible, es muy importante la colaboración de los padres y el centro educativo (psicólogo/psicopedagogo escolar, tutor, etc.). En el caso de la familia, la terapia les dotará de las herramientas necesarias para la gestión de los problemas de su hijo, mientras que la colaboración del centro educativo permitirá un trabajo coordinado, centrado en las necesidades e intereses del menor.
La infancia es un período en el que ocurre la mayor parte del crecimiento de un ser humano. A nivel psicosocial, es durante este período que el menor inicia su desarrollo social y emocional, adquiriendo las habilidades necesarias para poder relacionarse, jugar, comunicarse, aprender, experimentar emociones, etc. Algunos de los problemas que más comúnmente aparecen en esta etapa y en los que podemos ayudar son los siguientes:
La adolescencia es una etapa que implica múltiples cambios físicos, emocionales y sociales, en definitiva, es un periodo vital para el desarrollo del menor. En esta etapa, los menores son altamente vulnerables y a desarrollar trastornos mentales o patrones de conducta problemáticos. La OMS estima que entre el 10 y el 20% de los adolescentes sufren de trastornos mentales, pero en muchos casos éstos no son diagnosticados ni tratados, generando problemas para su salud a largo plazo. Por lo tanto, la adolescencia es una etapa en la que es sumamente importante promover el bienestar psicológico a través de una correcta educación emocional, un fortalecimiento de las habilidades comunicativas y de resolución de problemas.
Algunos de los trastornos ya expuestos como comunes en la infancia, también lo son en la adolescencia, como:
Por otro lado, encontramos otros trastornos y dificultades que suelen tener su inicio durante la adolescencia:
Primera visita es de contacto con los padres, de esta forma se podrá hablar de forma abierta del motivo de consulta y a partir de aquí poder establecer los objetivos y plan terapéuticos. En esta visita se realiza la recogida de información y se decidirá si es necesario llevar a cabo una evaluación psicológica.
Una vez definidos los objetivos y el plan de trabajo se inicia el tratamiento psicológico con visitas regulares con el menor, así como visitas puntuales con los padres. En caso de ser necesario, se llevará a cabo una coordinación con la escuela, durante el proceso de terapia.
El objetivo del apoyo pedagógico es dotar de herramientas o estrategias de aprendizaje y trabajar posibles dificultades que se den en el ámbito académico. Podemos ayudar cuando se presenta:
La primera entrevista se realiza con los padres. En esta primera entrevista se lleva a cabo una recogida de información. En el caso de que haya informes previos deberán traerlos a esta sesión. En el caso de que se necesitase una evaluación psicopedagógica antes de comenzar con la reeducación, se llevaría a cabo por parte de los profesionales del centro.
Una vez establecidos los objetivos, se inicia el tratamiento psicopedagógico
En el caso de llevar a cabo una evaluación psicológica:
El objetivo de una evaluación psicológica es valorar mediante tests estandarizados las funciones cognitivas y conductuales. En el caso de que se presentase una dificultad en una área en concreto, la evaluación ayudaría a poder llevar a cabo una intervención centrada en esa dificultad y desde el colegio se deberían llevar a cabo las adaptaciones curriculares necesarias. Al haber llevado esta evaluación se llevará a cabo un informe con los resultados y una orientación diagnóstica.
La primera entrevista se realiza con los padres/madres. En esta primera entrevista se lleva a cabo una recogida de información. En el caso de que hayan informes previos se deberán traer a esta sesión. Incluso si fuese necesario se llevará a cabo una coordinación con el colegio para recabar más información.
El profesional localizará las áreas problema y a raíz de esto, escogerá los instrumentos necesarios. Posteriormente, se procederá a la administración de los instrumentos seleccionados. La evaluación dura entre 2 y 5 horas, preferiblemente en horario de mañana para que el niño/a o adolescente esté lo más despejado posible. Si fuese por la tarde, al haber estado todo el día en el colegio y haber realizado otras actividades, estarán cansados/as y puede afectar en el resultado de las pruebas.
El profesional llevará a cabo la corrección de los tests y empezará la interpretación de los resultados. Por último, se llevará a cabo la redacción de informe y la visita de devolución de información con la familia.
Si quieres que tu hijo/a reciba una atención especializada para resolver sus problemas, pide cita en la consulta de Barcelona, ya sea llamando por teléfono o a través de esta web. Para más información, llámanos o escríbenos y con gusto te atenderemos.